domingo, 12 de julio de 2009

Glasvegas
Glasvegas

Año: 2008

Con el sonido de la distorsión y las reverberaciones inicia Flowers & Football Tops, primer track del álbum debut de la banda escocesa Glasvegas, que, además, es una de las bandas nuevas que más me agrada. ¿Por qué? Sólo necesito escuchar esta primera pista para encantarme de la música del grupo. De cierta manera me recuerdan a U2 (curiosamente dentro de unas semanas abrirán por los irlandeses en un concierto). Es la pasión desinhibida, el sonido macro de estadio y la incorporación de algunas letras de cuestiones personales. Flowers & Football Tops trata de un asesinato de un niño. James Allan, el cantante y compositor de la música, escribió la letra al saber del homicidio. Geraldine, otra buena canción del disco, es sobre una mujer que dejó su trabajo para seguir a la banda y aparentemente tuvo un romance con Allan. Luego nos encontramos con un track cuyo título ya expone su contenido intimista: It's my Own Cheating Heart that Makes Me Cry. Habla de la culpa que se puede llegar a sentir al haber sido infiel. El contenido de la letra es más pesado de lo que se pudiera esperar en estos tiempos, lo cual es algo positivo (además hay una referencia a Oasis). Aquí está un tipo que no tiene miedo a expresar esencialmente todo lo que siente a través de su arte. ¡Para eso está la música! Y claro, para divertirse y entretenerse. Afortunadamente, Glasvegas logra ambos cometidos.

Ha llegado el momento de comentar lo que menos me gusta mucho de la banda. Es la voz de James Allan. No estoy diciendo que no sepa cantar ni que ni siquiera no sea bueno. Pues, a pesar de todo, uno siente que canta con el corazón. El problema es el acento. Un acento escocés demasiado evidente y que en algunos momentos puede distraer del núcleo de las canciones, lo cual no es bueno. Algunos podrían decir que la particular voz del cantante es algo único y especial del grupo que contribuye a su identidad. Está bien, la voz no me molesta. Sólo que siento que el disco pudo haber sido un poco mejor con un acento más estándar.

Otra queja, en este caso no mía, es sobre la baterista. Leí las opiniones de unas cuantas personas que decían que su habilidad instrumental era un poco floja y no se encontraba a la altura de sus compañeros. Personalmente, pienso que cumple su cometido a la hora de aportar a la música, y que, en todo caso, cualquier deficiencia que puede tener no es muy notable y debe ser producto de la inexperiencia. ¡Recordemos que las bandas no nacen aprendidas!

De vuelta al disco. Daddy’s Gone es una gran canción sobre lo que se puede asumir es la práctica de un padre de abandonar a su hijo (de nuevo, más letras intimistas). Fue lo primero de la banda que escuché y me enganchó de inmediato. No muchas canciones son capaces de inyectarte las ganas para cantarlas, pero ésta, junto con otras de Glasvegas, tienen esa característica. Hubo un review, no recuerdo cuál exactamente, que afirmaba que las canciones de Glasvegas estaban hechas para entonarlas en estado de ebriedad. Pero esto fue dicho de manera negativa. Yo pienso distinto al analista. No porque las canciones de Glasvegas no provoquen ser cantadas con licor en la sangre, ¡sino porque no considero que eso sea negativo! En esos momentos de ebriedad surgen los más profundos instintos, y si mi instinto es cantar Daddy’s Gone hasta que me sangre la garganta, entonces realmente Glasvegas ha hecho un excelente trabajo. Por otro lado, difícilmente cantaría Stabbed borracho. Stabbed emplea la Moonlight Sonata de Beethoven como fondo mientras James Allan recita una serie de advertencias: “You don’t want to stab me”. Curiosa es la inclusión de Beethoven, sin embargo, eso demuestra que tienen buen gusto.

Como último comentario sobre el disco, es notorio que de las 10 pistas, sólo 2 sean relativamente lentas (Stabbed y el cierre Ice Cream Van). Estas dos canciones me parecen las menos efectivas del álbum. Quizá sea por la euforia que uno va acumulando al escuchar el resto y luego llegan estas y te deprimen un poco. Quizá sea porque Glasvegas funciona mejor con el sonido de estadio. Sea como sea, el grupo escocés dejó una buena impresión en la crítica, aunque quizá cierta polarización. Mi polo está con Glasvegas. ¡Que este grupo prospere y nos siga trayendo más y mejores LPs!

Puntaje: 8.7
Top Tracks:
Todas las canciones escritas por James Allan. Flowers & Football Tops contiene fragmentos de "You Are My Sunshine" por Mitchell/Davis. Stabbed usa la música de Moonlight Sonata de Ludwig Van Beethoven

TRACK LISTING

  1. "Flowers & Football Tops" – 6:57
  2. "Geraldine" – 3:45
  3. "It's My Own Cheating Heart That Makes Me Cry" – 4:25
  4. "Lonesome Swan" – 2:43
  5. "Go Square Go" – 3:27
  6. "Polmont on My Mind" – 3:52
  7. "Daddy's Gone" – 4:24
  8. "Stabbed" – 2:22
  9. "S.A.D. Light" – 4:01
  10. "Ice Cream Van" – 5:56
Personal:
  • James Allan – vocales principales, guitarra.
  • Rab Allan – vocales secundarias, guitarra.
  • Paul Donoghue – bajo.
  • Caroline McKay – batería.

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